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VALENCIA. Aunque pudiera parecer que el PP que previsiblemente gane las Elecciones el próximo 20N es muy similar al que las perdió el año 2008, la verdad es que ha habido cambios de gran importancia, tanto en el fondo como en la forma. En 2004, Rajoy heredó un equipo configurado por Aznar. La convulsión del 11M, la sorpresa de la derrota y el perfil de los dirigentes que rodearon a Rajoy en 2004-2008 generaron una legislatura mucho más crispada que la actual, con el PP manifestándose semana sí y semana también, recogiendo firmas en la calle, recurriéndolo todo... En 2008, Zapatero revalidó su victoria.

En el crucial 16 Congreso del PP de junio de 2008, celebrado en Valencia, en el que (con el apoyo de Camps) Mariano Rajoy consigue revalidar su liderazgo, Esteban González Pons pasa a ocupar un puesto orgánico de gran importancia en la dirección nacional del PP: Vicesecretario de Comunicación. Forma parte de un equipo, este sí, escogido por Rajoy, a partir de políticos cercanos al líder del PP, como Soraya Sáenz de Santamaría o Jorge Moragas.

El PP de Mariano Rajoy, que es el que realmente comienza a funcionar entonces, es mucho más parecido al propio Rajoy: de perfil más bajo, menos dado al enfrentamiento crispado y a tomárselo todo a la tremenda, más partidario de esperar a que la propia situación económica y los errores del PSOE le pongan el Gobierno en bandeja. Estrategia que muy probablemente se vea coronada con el éxito el 20N.

Pues bien: aunque la estrategia no es suya, González Pons es uno de los principales encargados de ejecutarla, pues el cabeza de lista por Valencia es el encargado de condensar el mensaje del PP en los medios de comunicación. También tiene que encargarse de hacer de malo de la película, de ser el que salga ante los medios para criticar al PSOE y enviar los mensajes más duros, en pro de preservar la imagen del líder. Un papel de crucial importancia, pero en el que es muy fácil erosionar la propia imagen ante parte de la ciudadanía.

Su puesto en el PP nacional también le obligó a posicionarse respecto del caso Gürtel, una cuestión particularmente espinosa para González Pons, amigo de Camps desde los años en que ambos, junto con el ex vicepresidente Gerardo Camps, formaron el llamado "Clan del Agujero" en sus años universitarios (en referencia al bar del mismo nombre que se ubica en la calle Artes Gráficas, detrás de la antigua facultad de Derecho). Y que, al mismo tiempo, también tenía que velar por impedir que un tema potencialmente tan tóxico como Gürtel afectase a los intereses electorales de Rajoy.

El caso Gürtel acabó enfrentando directamente a Camps con Génova y provocó dimisiones en dos tiempos: en primer lugar, la del entonces Secretario General del PP valenciano, Ricardo Costa, en octubre de 2009. En segundo lugar, y más recientemente, la del propio Camps. El papel de González Pons fue crucial en lo concerniente a Costa: fue él quien afirmó ante los periodistas, en un tenso 9 d'Octubre previo al fin de semana, que había llegado el momento de "hacer algo o de hacer algo", y que la fiesta se acababa a las cuatro de la tarde de ese día.

TRAYECTORIA

La carrera política de Esteban González Pons casi siempre ha sido la de un valor en alza. Si los pronósticos de las encuestas se cumplen y el PP vence en las Elecciones, es previsible que siga siéndolo tras el 20N. Nacido en Valencia en 1964, su carrera política comenzó muy pronto: ya en las Elecciones Generales de 1993, con sólo 28 años, es elegido senador por Valencia, puesto en el que repetirá en 1996 y 2000 (en estas dos últimas legislaturas fue, además, portavoz del PP en el Senado).

A partir de 2003, su carrera dio un giro de crucial importancia, al incorporarse al gobierno autonómico de Francesc Camps como conseller, donde ocuparía varios puestos. En 2008 pasa a ser cabeza de lista del PP en las Elecciones Generales. Pocos meses después, ocupa además la Vicesecretaría de Comunicación del PP nacional, como ya hemos mencionado.

Esta larga trayectoria política, que comienza, además, a temprana edad, no se corresponde estrictamente, sin embargo, con la de un profesional de la política. González Pons fue cocinero antes que fraile: profesor de Derecho Constitucional por la Universidad de Valencia y doctor en Derecho. Tampoco se trata, y esto es particularmente importante, dado el puesto que ocupa, de un apparatchik ni de un político sectario. Los que le conocen han destacado siempre su talante conciliador - González Pons siempre ha mantenido buenas relaciones con la oposición- y su perfil fundamentalmente moderado.

Gran comunicador, su gusto por las relaciones con los medios y su capacidad para perfilar con eficacia el mensaje político del PP, y adecuarlo a los ritmos y lógicas de los medios de comunicación, le han colocado en primera línea. También le han supuesto un grado de exposición mucho mayor, con deslices importantes en los medios, como la frase que dijo en un mitin "no hay ningún español tan idiota que quiera la continuidad de lo que nos ha dado el PSOE durante este tiempo", que fue rápidamente convertida en el titular "ningún español es tan idiota como para querer votar al PSOE". Una frase, obviamente, con un sentido distinto, y mucho más peyorativo.

EL POLÍTICO DE INTERNET

Por último, una faceta que ha destacado siempre en la trayectoria de Esteban González Pons, y que también concuerda con su afinidad por la comunicación, es el interés por las nuevas tecnologías y, en particular, Internet, donde el candidato del PP por Valencia siempre ha mantenido un alto grado de actividad, no sólo ahora (con sus cuentas de Twitter y Facebook), sino también cuando Internet tenía una audiencia ínfima y prácticamente no le interesaba a nadie en los poderes públicos, más allá del retoricismo vacuo al uso de "Internet es el futuro". No en vano, ya en 1998, González Pons, como portavoz del PP en la Cámara Alta, promueve la constitución de la Comisión de Internet del Senado, y fue también elegido primer presidente de la misma.

Sin embargo, este interés por Internet no le ha preservado del peligro de cometer errores en la red y que éstos queden expuestos a la luz pública. El principal fue su denuncia, en la red social Twitter, de la supuesta manipulación del informativo del Canal 24 Horas de TVE, consistente en la exposición de un rótulo de la campaña del PSOE como imagen de fondo. González Pons y la cuenta de Twitter de TVE se enfrascaron en una discusión en la que desde TVE se demostró que los informativos también habían mostrado imágenes de recurso de la campaña del PP, pero el dirigente valenciano se mantuvo en sus trece, fiel a la política oficial del PP de que TVE manipula.

A sus 47 años, Esteban González Pons vive el mejor momento de su carrera política: responsable de la canalización del mensaje que articula el PP, es uno de los más claros "ministrables" de Rajoy, quizás como portavoz del Gobierno, aunque su imagen pública haya perdido enteros por estos años de exposición, crispando el mensaje en torno a él, con adeptos y desafectos. Un efecto normal, tras tantos años configurando el mensaje del PP, pero que debe de resultarle extraño a un político que tradicionalmente se ha ubicado siempre en el ala más centrista del PP, en donde destacan iniciativas como sus intentos por dotar de contenido al Senado durante sus años de portavoz parlamentario, o sus buenas relaciones con políticos de otros partidos.

LA LISTA DEL PP: REPARTO DE FAMILIAS

Poco es lo que podemos añadir respecto de los acompañantes de Esteban González Pons en la lista del PP por Valencia. No porque no haya mucho que decir, sino porque ya se explicó pormenorizadamente en Valencia Plaza: con la -notable- excepción del propio cabeza de lista, se trata de una selección que suscita muchas dudas, sobre todo por las motivaciones para incluir candidatos, que obedecen fundamentalmente al reparto de cuotas internas dentro del PP valenciano y nacional. ¡Casi parece que las listas han sido configuradas por el propio PSPV! Y no porque el PSPV sea "el peor enemigo", sino por la legendaria capacidad del PSPV para articular candidaturas en virtud de los equilibrios de poder entre un sinfín de "familias".

Pero sí que hay un nombre que llama poderosamente la atención: el de Nacho Uriarte (número siete de la lista), ex presidente de Nuevas Generaciones a nivel nacional. La vinculación de Uriarte, que nació y ha vivido siempre en Madrid, con la Comunidad Valenciana, es inexistente: el motivo para incluirlo en las listas por Valencia (como ya ocurriera, y en el mismo puesto, en 2008), es, sencillamente, que no tiene sitio en las de Madrid. Es decir, Uriarte se presenta por Valencia como candidato "cunero", como también lleva haciendo, desde hace muchos años, Federico Trillo en Alicante.

Por si esto fuera poco, Uriarte fue recientemente condenado por el Tribunal Supremo a perder su carnet de conducir durante ocho meses. El motivo es que el diputado del PP tuvo un accidente en Madrid, de madrugada, con una tasa de alcoholemia que doblaba el máximo permitido. Y todo ello... Mientras era miembro de la comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados.

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(*) Guillermo López García es es profesor titular de Periodismo en la Universitat de València